Es un proceso que ayuda directamente al ejecutivo para que éste consiga de sus equipos de trabajo y colaboradores el máximo rendimiento, desde un enfoque de cambio personal y profesional.
Se consigue identificando y liberando todo el potencial de las personas que reciben el coaching, ayudándolos a superar sus propios obstáculos, paradigmas, barreras y creencias que puedan limitarlas.
Para ayudar y acompañar al ejecutivo hacia la obtención de sus objetivos, el coach crea conciencia, desarrolla todo el potencial de la persona, potencia sus habilidades y competencias organizacionales y personales. En suma, le inspira hacia un cambio para su mejora.
No es necesario conocer de finanzas para ayudar a que un Director Financiero mejore en su desempeño.
El estado personal en el ámbito profesional marca la relación profesional existente en la Organización. Desarrollar las competencias en Coaching facilita aunar las capacidades personales en pro de la motivación y la participación.
Aprender Coaching para quién tiene a su cargo a personas, le genera recursos que puede aplicar de forma práctica en la consecución de los objetivos, alineados con la visión de la organización y de cada uno de sus integrantes.
Facilita sanar las relaciones interpersonales e interprofesionales. mejora la calidad del desempeño y consigue establecer nuevos caminos más reales acorde a la verdadera situación.
Pasar del Directivo Tradicional al Directivo Coach, reinventamos siglos de tradición empresarial, y en Coaching comienza por creer en que el valor más importante e imprescindible de la organización es la Persona.
Por todo ello, actualmente el Coaching Ejecutivo se posiciona como la herramienta más eficaz de gestionar personas a través de generar un vínculo entre ejecutivo y colaborador, donde ambas partes cierran un compromiso conjunto y visión compartida, aunando intereses.